En los días que llevo de practicas, desde
un principio, me explicaron que una de las cosas más importantes con los
prematuros es manipularles lo mínimo posible y favorecer para ellos un entorno
lo mas parecido al útero materno pero, ¿por qué?. Pues bien, he decidido
después de documentarme, que mi último diario reflexivo sobre mi estancia en la
unidad de Neonatos, trate sobre todos los factores que influyen al bien estar
del Bebé pre-término y que he aprendido al respecto.
Los recién nacidos pre-término presentan
una inmadurez del sistema nervioso central por lo que, para ellos, adaptarse al
medio externo les resulta mucho mas complicado. Por tanto, las manipulaciones
del personal, la luz y el ruido extrauterino puede crear en ellos un estrés
importante.
Todas las enfermeras con las que he tenido
la oportunidad de compartir cada tarde de mis prácticas en Neonatos, coinciden
en la opinión de que para que el recién nacido prematuro se encuentre lo mas
confortable posible es importante que se sienta como en el útero de su madre.
Por ello, precisara una postura flexionada, con mantenimiento de la línea media
y contención con rodetes y nidos alrededor además de con un grado de
temperatura y humedad adecuados. Cuando vayamos a manipularle, siempre que no
este dormido (ya que es importante mantener el sueño de los prematuros y no
despertarles para manipularles), es importante hacerlo de la forma mas delicada
y suave posible para no descolocar la tranquilidad del neonato. Es importante
coger el hábito de al acabar de manipularle, mantenerse unos minutos
conteniendo al bebe para calmarle. Esto no siempre se da, ya que bien por las
prisas o bien por falta de costumbre, se tiende a no hacerlo. En mi opinión
debería realizarse siempre ya que con ello conseguimos tranquilizar al bebe
después de una manipulación estresante para él en la que en muchas ocasiones
muestran signos de estrés tales como hipo, desaturaciones o chupeteo.
Otro factor importante a tener en cuenta es
el nivel de ruido de la unidad. Hubo una tarde en la que el Pediatra me dijo
que los ruidos pueden afectar la presión intracraneal y la saturación de
oxígeno en los prematuros.
Muchas veces tendemos a hablar en tono
elevado olvidándonos de lo que hay alrededor y perturbando la comodidad de los
bebes prematuros. También debemos ser cuidadosos al abrir y cerrar las
incubadoras, cajones y demás mobiliario de la unidad. Otra medida para reducir
el ruido seria bajar el volumen de las alarmas ya que en ocasiones pitan y
nadie acude a apagarlas y ello puede desconfortar al neonato.
Otro de los factores ambientales que puede
afectar al neonato es la luz del hospital. Puede afectarles en sus períodos de
sueño-vigilia por lo que es importante prevenirles de esta luz colocándoles
cobertores sobre las incubadoras. Quizá, otra medida que podría llegar a
llevarse a cabo sería establecer un período de tiempo en el que la luz de la
unidad se atenuara un poco de manera que les resultase más confortable el
ambiente a los recién nacidos pre-término.
Como reflexión, puedo decir que ha sido una
experiencia muy reconfortante e interesante estar en este servicio especial. Al
principio pensé que no iba a aprender apenas nada y mi percepción final como
podéis ver, ha sido todo lo contrario.
He aprendido entre otras muchas cosas, a
verlo todo con otros ojos, a percibir sólo con una mirada, la alegría, tristeza
o alivio, y a darme cuenta de que como dice “El principito” “uno solo con el corazón puede ver
correctamente. Lo que es esencial es invisible para los ojos”.
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